domingo, 29 de noviembre de 2009

EL CRUCIFIJO, SÍMBOLO DEL AMOR TOTAL...

Soy profesor de secundaria en un instituto público de Andalucía.

Llevo cinco años dando clases y he pasado por diez institutos distintos.

Por tanto, creo que tengo suficiente bagaje para poder afirmar que ha existido por parte de mucha gente una lucha encarnizada por eliminar los crucifijos de las escuelas. Se suele poner como excusa la erradicación de todo símbolo religioso, pero qué duda cabe que hay un trasfondo anticlerical bastante importante.

Asimismo, igual que por la mayoría se quieren eliminar, también hay que subrayar que otras muchas personas, -la mayoria profesores de religión-, pelean en su día a día contra los elementos y contracorriente para que se reconozca su sitio en la escuela, y para que la figura del profesor de religión sea respetada.

Mi opinión es la siguiente.

Partimos de la base de que a nadie se le obliga a estudiar religión, por lo que no podemos hablar de una escuela "religiosa", sino laica, (los que rondamos los 30 años ya vivimos esa escuela en la que podías elegir "ética", sin obligarnos a estudiar religión).

Pues bien.

No sólo no estoy en contra del crucifijo, sino que estoy a favor de que en los colegios haya cualquier señal, fotografía, símbolo relacionado con cualquier religión, como algo más que forma parte de la vida en este mundo en el que vivimos.

¿Cómo es posible querer educar a los niños/as a espaldas de la religión?

¿Cómo voy a entener miles de situaciones históricas y presentes si soy totalmente ajeno al ámbito religioso?

En un mundo en el que la religión, (todas las confesiones), mueve tanto y se encuentra presente en nuestro quehacer diario, (sólo hay que ver las noticias a las tres de la tarde para saberlo), ¿cómo podemos plantear educar a la gente como si la religión no existiera?

Como cristiano, lógicamente prefiero educar bajo mi confesión, (sería imbécil sino lo reconociera), contando además con que es la mayoritaria en nuestra sociedad.

Pero como profesor "laico", y teniendo en cuenta el contexto intercultural que estamos viviendo, (gente de muchas culturas), considero esencial, al menos, impartir una asignatura que nos describa el por qué, la esencia, y el sentido de las religiones.

Aún recuerdo en el colegio Claret, colegio religioso, como con el padre R. Guzmán, por ejemplo, veíamos temas del libro de religión que nos hablaban de otras religones, (budismo, islam, etc...), y no pasaba absolutamente nada.

No se trata de dar catequesis, sino de formar a la gente en un ámbito fundamental de la vida que es imprescindible para formar PERSONAS en el más amplio sentido de la palabra.

Y nosotros ahí estamos.

Con movimientos de protesta como el visto hace unos días en Roma, al cual nos unimos desde aquí sin tapujos.

¿Sabéis por qué?

Por que un crucifijo, -Cristo crucificado-, antes que nada es uno de los símbolos de AMOR más universales de la historia de la humanidad.

Tan simple como eso.

Qué pena, en un mundo tan egoísta como el que vivimos, habernos cargado una imagen tan bella como el crucifijo, icono maravilloso del AMOR TOTAL.

Fdo: J. Vega

1 comentario:

langostin0 dijo...

esto es nuestra presidencia , que esta destrozando españa , la culpa de todo la tiene el gobierno , pero en fin , como dicen las peliculas .... CONTINUARA .
un saludo