
Y gracias.
Por tu pregón.
Por tus palabras.
Por tu sabiduría costalera.
Por tu prosa torera.
Gracias por que has sido sincero.
Has sido tú mismo, el mismo que va debajo de los pasos con ese andar firme de buen hacer y categoría.
Enhorabuena de parte de toda la tertulia de los Júas.
A pesar de que el pregón ha sido completo, permítenos que traigamos aquí la parte del mismo que nos ha llegado más adentro a los Júas.
Esa en la que hablabas de nuestro 
Pepe Vaca y de nuestra hermandad:
"La calle Gerona hará de sus paredes cenáculo último de la    Cena de la traición que abrió la esperanza definitiva de la humanidad.
                  
La Virgen del Subterráneo, oculta y antigua belleza, se    protegerá del sol con ese palio lleno de clasicismo que todo cofrade admira al    caminar por Sevilla. Sí, la Virgen del Subterráneo con la elegancia de    siempre, que este año ha sumado una perla más a sus mejillas cuando baja del    cielo al cielo que es cada Domingo de Ramos su Plaza de los Terceros y ha    perdido su mirada buscando a Pepe Vaca, capataz, buen amigo y buena gente, que    se ha tomado un permiso celestial para poder disfrutar de la materia hecha    gloria: el metal de tu varal filigrana de amor; respiraderos de ensueño,    capillas para rezar, ángeles como peana; cera virgen la luz; música la de    Tejera; corbatas clásicas el palio; corta la bambalina para dejar de ocultar    lo que guardó un subterráneo; señorío el bordado de su manto..., y él, capataz    invisible, asiendo ya el llamador, fijos los ojos en Tu cara y diciendo de    corazón: vámonos los dos al cielo, que si estoy aquí más tiempo yo me quedo en    los Terceros".
Qué grande.
Qué bonito.
Estoy seguro que nuestro querido Pepe Vaca te lo agradecerá desde el Cielo, ese "capataz invisible", como tú le has llamado.
Nosotros desde luego que te lo agradecemos de corazón.
Gracias.
Y nuestra más sincera enhorabuena por este magnífico pregón.
Foto: 
Arte Sacro.