martes, 13 de enero de 2009

DIOS VIVE. DISFRUTA DE LA VIDA EN LIBERTAD


"Probablemente Dios no existe, deja de preocuparte y disfruta de la vida..."

En esta frase tan sugerente que ya se ha instalado en transportes públicos de algunas ciudades españolas, promovida por un movimiento ateo, se esconde una de las falacias dementes más lamentables de los últimos tiempos.


Para empezar, la palabra que la encabeza desmonta cualquier credibilidad de los que pagan esta campaña: "Probablemente..."


Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española "probabilidad" significa:

1. f. Verosimilitud o fundada apariencia de verdad.

2. f. Cualidad de probable, que puede suceder.

3. f. Mat. En un proceso aleatorio, razón entre el número de casos favorables y el número de casos posibles.



Visto lo visto, ¿cómo puede fundamentarse una campaña anti-dios hablando de una probabilidad? Tan sólo la duda que desprende dicha palabra debería ser suficiente para no aventurarse a atacar la figura de Dios, (no sólo cristiano, sino de cualquier confesión).


Sin duda, poca seguridad tienen los componentes de esta asociación de lo que dicen.


De esto se deduce asimismo, que la campaña emana un importante tufillo hedonista del "todo vale", o del "todo da igual...."


Eso de "deja de preocuparte y disfruta de la vida..." invita a despojarse de toda responsabilidad social, humana y afectiva... ¿De qué debo despreocuparme?, ¿de la enfermedad de un familiar?, ¿de las injusticias sociales?, ¿del paro?, ¿de la pobreza...?


Además la frase deja al descubierto un pequeño gran trauma fruto de la tremenda ignorancia de los señores/as ateos/as.


¿Me están ustedes diciendo que por que yo crea en Dios estoy traumatizado?


¿Me están ustedes diciendo que por que yo crea en Dios no soy libre?


Cierto es que históricamente la figura de Dios ha sido utilizada por el propio ser humano para atemorizar, pero cualquiera que sienta de verdad la compañía de Dios será la persona más libre, segura de sí misma y en paz sobre la faz de la tierra.


Según he leído en una entrevista, el presidente de esta "unión de ateos" dice que la campaña no está dirigida a las personas que profesan una religión, sino "a los ateos, agnósticos a quienes de forma habitual se nos amenaza con castigos, infiernos, cremaciones eternas y otras torturas".


Y digo yo. Si tan seguro están de su ateísmo, ¿qué miedo tienen al infierno, cremaciones y otras torturas? ¿Quién mete miedo hoy día con esas cuestiones para que necesiten de esta campaña?


De nuevo se deja entrever la poca seguridad en sus afirmaciones.



Veremos muchas reacciones próximamente, aunque incluso poco antes de que se colgara la frase en los autobuses ya hubo un "contraataque" por parte de la iglesia evangélica.



En mi caso, aún no sé que haré cuando vea aparecer un autobús con dicha "oración", -qué paradoja-, gramatical instalada, ya que me reservo mi derecho a ser objetor de conciencia y subirme a un autobús de Sevilla con semejante falacia escrita, entre otras cosas por que se trata de un servicio público que atenta contra la conciencia y la moral de la gran mayoría de las personas de esta sociedad, no sólo cristianas, sino de cualquier otra confesión.


¿Se imaginan en Semana Santa camino del centro en un autobús con semejante memez escrita?


En fin.


El caso es que ahí queda mi opinión y mi posición, que puedo resumir de la siguiente forma:


Disfruta tu día a día en la libertad del Dios vivo. El Dios Humilde y Paciente que no se encuentra en otro lugar más que en tu propio corazón.


Fdo: J. Vega.





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